Alfonso Abascal, cirujano plástico y padre de Jaime, antiguo residente del colegio mayor, estuvo de tertulia el pasado lunes día 30 de noviembre. Nos contó la labor de solidaridad que puso en marcha tras jubilarse: un programa de atención y cuidados a niños bolivianos víctimas de quemaduras. Con la excusa de esta iniciativa, y ante el buen número de estudiantes de Medicina que tenemos entre nosotros, dio varios consejos para conseguir dispensar un trato verdaderamente humano a los pacientes.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
Hacia una Medicina más humana
Alfonso Abascal, cirujano plástico y padre de Jaime, antiguo residente del colegio mayor, estuvo de tertulia el pasado lunes día 30 de noviembre. Nos contó la labor de solidaridad que puso en marcha tras jubilarse: un programa de atención y cuidados a niños bolivianos víctimas de quemaduras. Con la excusa de esta iniciativa, y ante el buen número de estudiantes de Medicina que tenemos entre nosotros, dio varios consejos para conseguir dispensar un trato verdaderamente humano a los pacientes.
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