viernes, 26 de febrero de 2010

PARIS, PARIS, PARIS... (PARTE I)

Colegios Mayores Valladolid Paris
Desde antes de subirnos a la furgoneta teníamos bien claro cuales iban a ser los principios fundamentales en los que basar nuestros cuatro días de convivencia en Francia. Estos no eran otros que interactividad, versatilidad, sentido común y mentalidad abierta. En mayor o menor medida cada uno de nosotros iba a hacer acopio de alguno de ellos a lo largo de esos inolvidables cuatro días.

Alrededor de las 9 de la mañana del pasado jueves estábamos listos y preparados para comenzar un largo viaje que nos llevaría hasta París. La furgoneta de Caixa Galicia nos esperaba aparcada enfrente del colegio y los seis pasajeros nos subimos en ella con la esperanza de que nos llevase lo más rápido y cómodamente posible a nuestro destino: París. Valentín y Félix iban a alternarse al volante todo el viaje mientras que el resto de la lista de pasajeros la completarían Fran, Suso, Álvaro y Cristian.

Como en todo viaje empezamos muy animosos, hablando, disfrutando de la música que en un principio corrió a cargo de Cristian como copiloto hasta que Valentín decidió cesarle en sus funciones para que Félix, ocupando su lugar, nos pusiese otro tipo “audiciones” más espirituales…alguno aprovecho para empezar a dormir. Entretanto, Fran aguardaba su momento para demostrar sus conocimientos arquitectónicos de París, Suso nos contaba sus anécdotas en el extranjero, Álvaro nos aportaba su sabiduría sobre cualquier tema que se tratase y Cristian mostraba su interactividad con su móvil conectándose a Internet y ofreciendo a toda la furgoneta la posibilidad de hacerlo hasta que la batería dijo “basta” dificultándole seguir luego el partido del Oviedo.

Tras alguna parada para comer, descansar y hacer las necesidades que surgen en todo viaje…llegamos a París alrededor de las 10 de la noche. Al poco de entrar en la ronda parisina varios policías nos adelantaron con un amago de mandarnos parar, pero esto no sucedió, en realidad nos estaban esperando para escoltarnos hasta París y evitar así tener que retrasarnos con el denso tráfico. Está claro que Valentín pidió ayuda a sus amigos del Ritz con los que había hablado previamente en la furgoneta diciéndoles que iba a pasar unos días en París (es evidente que no les dijo en que condiciones…).

Una vez llegamos al hotel, dejamos la furgoneta en el parking y subimos a las habitaciones. Eran dobles así que teníamos que decidir que dos personas iban a ocupar cada habitación. Al final Valentín y Suso, Fran con Álvaro y Félix con Cristian fueron las primeras decisiones de la convivencia. Tras esto fuimos a dar la primera vuelta de reconocimiento por la ciudad del Sena (por citar uno de los múltiples nombres por los que es conocida), decidimos que la primera visita no podía ser otra que la Torre Eiffel, símbolo de la capital de Francia por excelencia, una magnifica torre diseñada por Gustave Eiffel con motivo de la Exposición Universal de París en 1889. Una obra arquitectónica perteneciente a la arquitectura del hierro que no deja indiferente a nadie, bueno, salvo Echeve, que la definió como “un amasijo de hierros”, una definición que tuvimos muy presente cuando nos hallábamos frente a ella.

Colegio Mayor Peñafiel ValladolidAntes de llegar a divisar en su conjunto la Torre Eiffel paramos a cenar en un banco en medio de una de las múltiples calles de lujo que tiene París, mientras comíamos una señora se asomó a través de los ventanales de su lujosa mansión para observar “¿que estarían haciendo esos extraños individuos en un banco?”, seguro que pensó “españoles tenían que ser…”. Finalizada la cena continuamos en la furgoneta hasta el Trocadero (también llamado “Picadero”, el lugar es ideal…”), desde dónde divisamos unas fantásticas vistas de la Torre Eiffel, también divisamos unos cuantos negros que nos querían vender a toda costa réplicas de la torre Eiffel, cuando nos identificaron como españoles nos empezaron a hablar en nuestro idioma, aunque nosotros nos hicimos los suecos. Desde el Trocadero las vistas de la Torre Eiffel eran impresionantes, no sólo por el efecto que daba su pronunciada altura sino también por la iluminación que tenía. Por desgracia no la volveríamos a ver de noche en toda la convivencia, si lo haríamos de día, pero no es lo mismo.

Tras impresionarnos con la belleza de la Torre Eiffel volvimos al hotel, al igual que en el viaje de ida nos tocó pasar por la rotonda del Arco del Triunfo, un caos circulatorio ya que no tiene líneas que delimiten los carriles y la gente tiene que conducir con la única referencia que le dan los espejos. ¡Un auténtico peligro!

Volvimos al hotel, sin mayores dificultades, para pasar nuestra primera noche en París. Estábamos cansados así que, para la mayoría, fue muy fácil dormir…salvo para los que teníamos el termostato de la habitación a 30º. Que diferencia con Peñafiel, ¿verdad, Félix?.

A la mañana siguiente desayunamos unos croissants y un café en una cafetería dónde empezamos a mentalizarnos del día de caminatas que nos iba a tocar vivir para conocer París. Mentalidad abierta era el principio que nos tocaba asimilar, debíamos de sacrificarnos un poco para poder disfrutar de esta maravillosa ciudad. Nos dirigimos al metro al terminar el desayuno, nuestra primera parada iba a ser La Defense, o lo que es lo mismo, la zona más modernista de París, en la cual hay rascacielos muy originales y llamativos. Tras ver varios edificios empresariales que tocaban el cielo, llegamos al famoso “cubo” en el que finaliza lo que se denomina el “eje de París”. Una línea horizontal que nace en el museo del Louvre, pasa por la Plaza de la Concordia, sigue por el Arco del Triunfo y finaliza en esta obra del Art-Nouveau.

Colegio Mayor Peñafiel valladolidPara regresar cogimos el metro, en ese pequeño viaje subterráneo por París surgió la leyenda, fue el momento en el que Félix se convirtió en “El Héroe del metro parisino” cuando el “versátil” secretario de Peñafiel, también llamado Super López, acudió a la llamada de socorro de una damisela de color que estaba siendo agredida por un despiadado individuo ebrio, nuestro SL no lo dudó un instante y agarró con sus feroces garras al hombre, que le duplicaba en altura, y contuvo así lo que podría haber sido una tragedia. Todo el metro se puse en pie para aplaudir tan valiente hazaña.

Tras la valiente acción de Félix nos bajamos en el centro de París dispuestos a seguir viendo los impresionantes monumentos que esta maravillosa ciudad nos ofrecía, le tocó el turno al Arco del Triunfo, que ya habíamos visto la noche anterior pero sólo de pasada. Fue el momento en el que Suso mostró su desagrado porque le habían dicho que Napoleón había inscrito como ganada la batalla de Arapiles (Salamanca) entre sus triunfos cuando jamás había ganado esa batalla. Por fortuna, llegados al Arco comprobamos que dicha batalla no estaba inscrita, así que Napoleón se libró de sufrir la ira del mas ilustre de los salmantinos del Colegio Mayor Peñafiel.

Dejando el Arco del Triunfo por visto, nos dirigimos hacia la Torre Eiffel para ver su grandiosidad de cerca, Echeve nos había dicho que no era mas que “un amasijo de hierros” pero pudimos comprobar que era algo mas que eso, era un “MONUMENTAL amasijo de hierros”. No nos decidimos a subir porque, en palabras de Cristian “había que caminar mucho” tampoco le parecía una buena relación calidad-precio a Félix pagar 14 euros así que nos limitamos a verla desde abajo y hacernos las míticas fotos que todo el mundo se hace desde el Campo de Marte, que no era más que “un amasijo de praos” sin la elegancia que algunos nos esperábamos.

Fdo.: Cristian P.

miércoles, 17 de febrero de 2010

NOS VEMOS EN PARÍS...

Colegios Mayores Valladolid

El próximo jueves 18 de febrero, el Colegio Mayor Peñafiel saldrá rumbo a París que, para algunos, es la capital del amor. Esperemos que algunos solucionen los problemas de la maldición con esta visita. El Barrio de la Ópera; el Barrio Latino; Las Tullerías; La Torre Eiffel; los Campos Elíseos; el Museo de Louvre y un largo etcétera que iremos descubriendo y visitando estos días. Ya os contaremos nuestras aventuras a la vuelta. Un saludo y buen fin de semana.

lunes, 15 de febrero de 2010

COLOQUIO EN LOS COLEGIOS MAYORES DE VALLADOLID

Colegios Mayores Valladolid

El martes 16 de febrero a las 20.30 horas en la sala de estar del Colegio Mayor Peñafiel (Estudios 6) tendremos una tertulia coloquio con D. Fernando Zaparaín, arquitecto y profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Valladolid, sobre "La ciudad en el cine". Estáis todos invitados y el cartel lo ha hecho nuestro diseñador gráfico y futuro arquitecto Gonzalo Castaño.

viernes, 12 de febrero de 2010

FIESTA EN LOS COLEGIOS MAYORES DE VALLADOLID


Colegios Mayores Valladolid
Decía el sabio Victor Hugo que “los cuarenta son la edad madura de la juventud y los cincuenta son la juventud de la edad madura”, en ese término medio se encuentra desde hace tiempo nuestro querido director. El pasado sábado se montó una fiesta para celebrarlo (aunque en realidad ya cumplió hace casi un mes). Bueno, no sabemos si la fiesta era para celebrar sus cuarenta años cumplidos o si era para celebrar que ya lo tenemos con nosotros después de un mes desaparecido por los “Alpes Pirinaicos”...

Después de haberse pasado un mes de “relax” con el que abstraerse de su pesado esfuerzo diario, Valentín regresaba a Peñafiel el pasado viernes, como demuestra este vídeo tuvo que hacerse eco de todas las noticias sucedidas en su ausencia, que no fueron pocas... incluso de alguna no muy agradable.

Colegios Mayores ValladolidTras ponerse al día de las últimas novedades del Colegio Mayor Peñafiel tuvo lugar una celebración de cumpleaños muy original. En primer lugar, nos pusimos unas camisetas naranjas que suponían una oda a la cerveza, bebida favorita de Valentín, el lema de las camisetas rezaba "La cerveza es vida, por lo menos para algunos..." (publicidad no apta para menores de 18 años).
Con ellas accedimos al comedor dispuestos a tener una cena diferente... No hay mejor manera de entrar en el comedor que con todo un “Asturias Patria Querida” (que sonaba a todo volumen en el reproductor de CD) en honor del cumpleañero, aunque algunos lo disfrutamos tanto como él, dentro nos encontramos una comida abundante con denominación de origen asturiana; “bollus” preñaos, arroz con leche, cabrales... tampoco faltó la tortilla (aunque no sea autóctona) y, como no, el oro líquido, la sidra. Algunos se pusieron morados de comida, otros lo hicieron de sidra...el único que supo “escanciar” (Para los de Castilla y regiones periféricas no asturianas: derramar la sidra en el vaso siguiendo los canones marcados) dignamente, fue Paco, el resto lo intentamos pero no fue tarea fácil.

Colegios Mayores ValladolidTras la opípara (que no ovípara) cena, bajamos al salón, dónde Valentín pudo deleitarse con un auténtico club de Paddle que llevaba su nombre, como ponía en la puerta del salón “Club de Paddle Tino Pepino) dentro se había preparado una pared para jugar en dimensiones casi reales y una mini pista insertada debajo de una de las mesas de cristal, todo muy currado por parte de Gonzalo y Echeve. Tras esta sorpresa tuvo lugar el Show...en primer lugar estaban preparados una serie de vídeos doblados que narraban algunos de los sucesos sucedidos en la ausencia de Valentín, como cuando Álex se declaró a Mary Molly, cuando Félix engaño a Cosgui para que se quedase a esperar una noche y cuando Taboada sobornó a un equipo rival del Torneo Rector para que ganasen un partido, entre otras...(todas ficticias, evidentemente).

Como colofón final de este día de celebración tuvo lugar una presentación de los Poco-Peñafielos, unos personajes muy peculiares que habitan en la Residencia Universitaria. Se trataba de una reproducción de los propios residentes del Colegio Mayor con un programa en el que se puede “intentar” crear figuras de Pocoyo parecidas a personas. Ahí estábamos todos representados de manera bastante real, destacaban sobretodo los de Echeve, Gustavo y Paco, que eran de los más parecidos con la Colegios Mayores Valladolidrealidad.

Con esta recreación en miniatura de la vida en el Colegio Mayor Peñafiel finalizó un día festivo que nos sirvió para descargar la enorme tensión que algunos tenemos en época de exámenes.. .también le sirvió a Valentín para asimilar lo que le viene ahora encima que está “a medio camino de los ochenta”, de hecho se comenta que, a partir del año que viene, ya no se celebrarán más cumpleaños de Valentín, ya que, como la mayoría de la gente a partir de los cuarenta dejará de cumplir años misteriosamente...una pena, porque fiestas como la del sábado ya podíamos tenerlas todas las semanas...

Fdo. Cristian Padilla
Colegio Mayor Peñafiel Valladolid

lunes, 1 de febrero de 2010

PARA QUE LUEGO DIGAN...

Colegio Mayor Peñafiel Valladolid

PARA QUE LUEGO DIGAN…
¡Noticia bomba! En los pasillos del Colegio Mayor Peñafiel no se habla de otra cosa que de la heroica gesta de un nuestro “galleguiño de oro” que, después de mucho tiempo, se le ha visto sentado delante de unos apuntes de la carrera algunos breves pero intensos momentos durante este fin de semana .
A última hora del día y por la presión de los residentes se ha visto obligado a convocar una rueda de prensa, en ella nos explicaba que no entiende la mala fama de los estudiantes de periodismo porque son los únicos que, en todas las épocas del año, están disponibles para las distintas actividades del Colegio Mayor, además son los que siempre bajan y suben la merienda y que son los únicos que, cuando salen de clase, siguen trabajando porque en cualquier momento puede saltar una noticia. Después de realizar un análisis exhaustivo del resto de las carreras de la Universidad de Valladolid en el que hizo una especial mención a la carrera de Ciencias Exactas como materia superflua y muy asequible, se despidió del auditorio con la frase “Para que luego digan…”
Nosotros nos la apropiamos y finalizamos esta crónica de la misma manera. Sólo nos queda desear muchísima suerte a todos los residentes y colegiales en sus exámenes. Hasta luego.